Cuando entré en Casa Chic, dije: ¡aca me quedo! No se imaginan lo que es este lugar. Lo primero que te impacta es la vista al río de la Plata, el cielo turquesa y la pileta interminable que se junta con el río. Ni hablar de la decoración neoyorquina con sofás capitoné de cuero marrón, mesas de madera rústica vieja y géneros de lino rayados en almohadones. Nos sentamos en uno de los livings y cada uno pidió algo. Yo me tomé un café con leche (no muy rico). Saqué de la biblioteca una pila de libros y ahí quedé toda la tarde. La chimenea estaba prendida (aunque le faltaba un poco de fuerza). El lugar único. Sólo tiene dos meses, recién inaugurado. Volveré.
Fotos caseras mías.
otro lugar maravilloso.... como todo lo que emprende ese matrimonio
ResponderEliminarPatry.colo
increíble éste lugar, mucha magia!
ResponderEliminarMe encantó tu blog :)
saludos
Marce