¡Buen día NY! Viajé con mi mamá. Las dos felices en esta ciudad con tanto para hacer, pero nada obligatorio, todo por placer, todo para disfrutar. Este fue nuestro primer almuerzo en NY. Llegamos a Le Pain Quotidien y nos sentamos en la única mesa vacía que había. Aquí, los platos que pedimos, ricos y livianos. Bastante abundante mi ensalada, pero tan rica que ni se notó. El pan hace honor al nombre del lugar. La limonada para mi gusto un poco agria. ¡Pasamos un lindo rato! La cosa sigue, eso es lo divertido. Ahora, ¡dónde? Who knows? Eso es lo que me gusta de viajar, estar sin rumbo, vagar por las calles y detenerte en cuanto lugar se te cruza.
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